Karen

Cuando su mamà la trajo de vuelta al centro despuès de protagonizar uno de los escapes mas espectaculares, no venía furiosa por ser encerrada de nuevo, quería estar de regreso para saber el final del libro que habíamos empezado a leer la semana anterior.

Wendy

Cinco meses viviendo en la L. Se entregó en un CAI cuando se sintió enferma. Al salir del hospital la policía la llevó al centro.  Ya ha estado antes con nosotros y en otras instituciones. Hace peinados con trenzas en minutos. Canta hermoso y su cara es dulce.

Adriana

Tiene catorce años. Viene de la heroína. Mueve su mandíbula de un lado para otro en señal de ansiedad. Siempre tiene hambre. No trabaja en clase y está enamorada de los cuentos de Triunfo Arciniegas.
No se recupera del todo de una neumonía. Sus hermanos se suicidaron.
Adriana se escapó esta mañana.

La negra

Me ha dado terror este personaje. La primera vez que la oí hablando duro, prometió "picar" a Jenifer. Por varios días se me quedó grabada la amenaza. Se ha puesto violenta cada vez que la desespera el encierro. Su participación en las clases es asombrosamente buena. La mejor ha sido en el taller de graffitti.
Cuando habla por teléfono con la mamá, habla una niña pequeña .

Natalia

Está embarazada. Ha robado hasta las personas que mas la han apoyado. Me involucró en un robo a otro profesor. La perdoné mas rápido de lo que el orgullo mas imbécil lo permite. Quiere que Camilo y yo seamos los padrinos de su bebé. Hoy Camilo me invitó a escucharle el corazón al bebé, le puse a Natalia una carita feliz en la barriga con el líquido del examen. Le tomamos fotos a la barriga. Me gustó escuchar el corazón del bebé.

Tatiana

Cuando llegó a la puerta del centro le advertí a mis compañeros que no debíamos recibirla porque unos meses antes se había escapado causando grandes destrozos en el lugar. En principio la rechazamos pero fuimos obligados a atenderla. Tiene la piel dañada por el vicio. Su participación en los talleres de lectura fue asombrosa, nunca perdió detalle de una historia. Se echaba la bendición cuando su abuela la bendecía por el teléfono.

La paisa

Cuando se la iban a llevar se agarró a mí, pidiéndome que no la dejara ir. Quise enfrentarme a los encargados del traslado pero ella finalmente se calmó. Mientras estuvo con nosotros me escribió cartas agradeciéndome el afecto. Me hacía reir.